Mientras la izquierda italiana, incluidas las mujeres, sufre en silencio el Cirinnismo y el Boldrinismo y sus transculturas (la noticia de un recurso de la Comisión Europea acaba de La Casa Internacional de la Mujer en Roma en apoyo de Monica Cirinnà como alcaldesa, ver aquí), militantes de la izquierda española, Podemos e Izquierda Unida, se rebelan en masa contra la Ley Trans (ver aquí) propuesto por la ministra de Igualdad de su propio partido, Irene Montero, la Cirinnà local (el Psoe siempre se ha opuesto a la ley), denunciando la "imposición" de ideas "diametralmente opuestas a los intereses de las mujeres". sin ningún debate interno y en solidaridad con el frente feminista que se reúne en Contra Borrado. Recordamos que La Ley Trans pretende introducir la autocertificación de género (autoidentificación) en España. y que en el mismo espíritu en Italia el Ley Zan contra la homobiotransfobiaque ya ha sido aprobado en la Cámara de Diputados con el apoyo unánime del centro-izquierda (incluidas las mujeres). mantiene la identidad de género en el centro, ignorando los argumentos en contra esgrimidos por el feminismo (puede leerlos aquí): Todo el mundo es un país. Que los militantes de la izquierda española den ejemplo a los italianos.
Activistas de Podemos e Izquierda Unida firmaron dos documentos críticos con la Ley Trans propuesta por el Ministerio de Igualdad (dirigido por Irene Montero, de Podemos, ndr) en la que denuncian que el proyecto no ha sido sometido a debate interno y exige conceptos e ideas "diametralmente opuestos a los intereses de las mujeres".
El documento de Podemos, firmado por unos 1.700 exponentes, militantes y miembros de la formación morada, declara "preocupación" por la Ley Trans, cuyo texto "no ha sido discutido en ningún órgano del partido, ni con las bases". Como denuncian, a nivel gubernamental Podemos "ha impuesto una posición única e inaplicable", por lo que se "exige" un debate "público e interno", y considerar "las posiciones de los profesionales de diferentes disciplinas" que se ocupan del tema.
"Decir que 'los derechos no se discuten' es una forma de autoritarismo inaceptable en cualquier organización democrática que no podemos compartir ni permitir", dice el texto titulado "En Podemos también hay feministas".
LA LEY TRANS "DESTRUYE LAS REIVINDICACIONES HISTÓRICAS FEMINISTAS".
Entre las primeras firmantes se encuentran la responsable de Feminismo de Podemos en Ponferrada, María Páramo; la responsable de Feminismo de Podemos en Ávila, Lucía Spínola, concejales como Colmenarejo (Madrid), Alberic (Valencia) o Pasaia (Guipúzcoa) o la exponente del Círculo Estatal de Feminismo y militante del partido Mar Benavent. Benavent se quejó de que, aparte de no haber sido debatido, el borrador de la Ley Trans había visto la luz "sin las garantías legales necesarias", para no tener que tratar los derechos de otras categorías.
Esta ley "destruye las reivindicaciones históricas feministas", dijo Benavent en una entrevista con Onda Cero, y añadió que en el momento en que uno plantea "cualquier objeción o duda" al respecto, se le tacha de "transfóbico".Cuando te acusan de transfobia, se acaba el diálogo", se quejó.
El documento explica que "muchas feministas" se han unido a Podemos "con la firme esperanza de ver representadas nuestras reivindicaciones históricas". así como la protección de nuestros derechos. Que es bien conocido "La "opresión" se basa en el sexo con el que venimos al mundo, realidad biológica observable y verificable que no podemos ignorar o distorsionar si nuestra intención es realmente lograr la liberación de la mujer".
"Sabemos que el género es una construcción social que funciona como el instrumento que permite, apoya y perpetúa esta opresión, y que sólo su abolición nos permitirá romper con la estructura patriarcal que nos mantiene subordinadas y vulnerables", continúa el documento de las mujeres de Podemos. Así que Las teorías que "llegan a contradecir lo que se ha afirmado en más de tres siglos de lucha feminista no sólo no tienen nada que ver con las posiciones y los objetivos de nuestra agenda, sino que frenan y debilitan nuestros avances".
"Tenemos claro que la irrupción de las teorías queer en nuestros espacios constituye una clara maniobra de entrismo que pretende desarticular nuestra lucha, despolitizando y debilitando nuestra fuerza colectiva al hacer que el pensamiento mágico y el más puro individualismo como armas para manipular la realidad a su antojo", continúa el comunicado, diciendo que no se puede permitir "cuestionar que somos nosotras, las mujeres, las que constituimos el sujeto político del feminismo".
Las peticionarias piden que el movimiento feminista no se convierta en "un saco en el que guardar cosas que nada tienen que ver con su razón de ser y que chocan frontalmente con sus objetivos" y que sea "firme y decidido" ante situaciones como las denunciadas.
LA LEY TRANS ES "INADMISIBLE" EN LA INFANCIA
En cuanto a la infancia, los peticionarios consideran "inaceptable" que se intente "disfrazar de protección el maltrato tan real" que se basa en los "postulados sustentados en la irracionalidad queer" que defiende la ministra de Igualdad.
"Dirigir a los menores hacia procedimientos hormonales y quirúrgicosImpedir el libre desarrollo de su personalidad, perpetuando estereotipos sexistas es algo que no podemos tolerar", afirma el manifiesto en relación con los niños.
Por ello, las firmantes del documento exigen al ministerio que dirige Irene Montero que "tome en consideración" la posición "expresada tanto por las numerosas pensadoras feministas como por numerosas organizaciones", según lamentan, sus peticiones de reunión fueron "ignoradas", lo que consideran "irrespetuoso e irresponsable".
NO TAMBIÉN DE IZQUIERDA UNIDA
Los militantes de Izquierda Unida también publicaron un manifiesto en términos muy similares. Bajo el título "Retomar el feminismo". activistas del partido opuesto al "giro ideológico". que las políticas institucionales asuman las cuestiones feministas". "Como coalición sufrimos primero la desaparición del Área de la Mujer, luego la expulsión del Partido Feminista y, más recientemente, la propuesta de ley de 'autoidentificación de género' conocida como Ley Trans", explica el texto.
Respecto a la Ley Trans, denuncia que el proyecto se ha presentado públicamente de forma "muy superficial", "sin un debate profundo", sin tener en cuenta a todos los actores sociales ni profundizar en las cuestiones legales.
"El proyecto de ley esgrimido por la ministra de Igualdad, que consideramos un símbolo de la entrada de estas políticas neoliberales en el ámbito político de la izquierda, no sólo no mejora la defensa de los derechos de las personas transexuales, sino que, por el contrario, favorece el "borrado" de estas personas, de las personas LGB y de las mujeres en general". advertir a los peticionarios.
También se afirma que el la agenda histórica abolicionista del movimiento feminista, que abarca la prostitución, la pornografía, la maternidad subrogada y el género, ha pasado a defender "ciertos postulados de la ideología normativa neoliberal y del género que "no tienen nada que ver" con las de Izquierda Unida y las coaliciones a las que pertenece.
El manifiesto pide una reflexión "profunda y honesta" y la participación de "todos los partidos" en el debate. Las firmantes cierran su declaración oponiéndose a "estas nuevas políticas que se apropian de la lucha feminista y la desarticulan".
PODEMOS: "LOS DERECHOS TRANS SON DERECHOS HUMANOS".
Cuando se le preguntó por estos documentos, Podemos dijo que había votado "en numerosas ocasiones" a nivel interno en apoyo de los derechos humanos, que incluyen los derechos de las personas trans.Así describe la coportavoz de la formación morada, Isa Serra, el texto firmado por los miembros de su propio partido. Aunque, dice, "respeta la opinión de estas mujeres" en los "congresos internos" y en el programa electoral votaron así. "Creo que en numerosas ocasiones el partido en su conjunto ha votado a favor de los derechos humanos", dijo. "Nuestro programa electoral es claro al respecto, y los derechos de las personas trans son derechos humanos".
(el artículo original aquítraducción de Cecilia Salas)