Para empezar enhorabuena a Elly Schlein y mis mejores deseos para su nuevo destino.
Entonces los hechoscomo yo los veo.
La victoria de Elly Schlein fue una oferta pública de adquisición sobre el PDla votación en la glorieta, por primera vez distinta de la votación en los clubes -también una novedad histórica- demuestra que Schlein ha movilizado a la izquierda radical hasta los límites del antagonismo, así como a los 5 estrellas. Lo dijo hace años: Ocupa PD. Ahora lo ha conseguido.
Que cuenta con el apoyo de una parte importante de la Apparatčik del partido, desde Franceschini a Bettini, pasando por muchos ex demócratas que se remiten a Romano Prodi, quizá signifique menos de lo que piensan. Susanna y los viejos: pero Susanna no es fácil de burlar. Muy pobre en fundamentos políticos y culturales -no ha sabido llenar de contenido creíble los eslóganes, en ningún ámbito, empezando por el laboral-. Schlein es muy hábil en sus movimientos políticos y en la construcción de su imagenapoyado por una formidable ambición personal. Ya se ha comido a Pippo Civati, por decir algo. Podría pasarle a otros. Y por supuesto permanecerá intocable durante mucho tiempo: seremos testigos de un luna de miel entre ella, el PD y sus votantes, y también veremos -quizás- un parada en la caída libre del partido en las encuestas. Es difícil que alguien dentro del partido se enemiste con ella.
En mi opinión, una escisión también es poco probable. Alguien, al azar, dejará el PD para unirse al Tercer Polo. Quizás Giorgio Gori, quizás Guerini. Pero nada comparable a un terremoto.
Y llegamos a la nuestros asuntos feministas porque de eso es de lo que estamos hablando aquí.
Decir en primer lugar que es absolutamente chocante en un país tan misógino como el nuestro -pero con fuertes raíces matriarcales- ver a dos mujeres casi niñas liderando sus respectivas coaliciones.Meloni como jefe del gobierno y Schlein como jefe de la oposición. Ocurrió de repente, y probablemente sin Giorgia Meloni, la Operación Elly no habría sido concebible. Buscaban una anti-Giorgia, era casi obligatorio detener el declive -si es que se detiene- y la encontraron. Si no, no habría ocurrido.
Lo que ha ocurrido es impresionante, y comprensiblemente impresiona sobre todo a las mujeres. Hay mucho de positivo en este protagonismo femenino.
Perfiles muy diferentesA la derecha hay una chica que conoce bien la expresión "apretarse el cinturón", hija del pueblo, criada en un hogar matriarcal pero que nunca se ha llamado feminista, capaz de reconciliarse en el partido con el "padre" que echaba de menos, tradicionalista pero en absoluto intolerante, ferozmente crítico con el géneroapoyada en una formidable determinación, que ha escalado laboriosamente todos los peldaños hasta llegar donde está; a la izquierda, una joven de clase media, cosmopolita, educada por su familia -empezando por su participación en las campañas de Barack Obama- para convertirse en una destacada política, construida pieza a pieza, con poca experiencia en el oficio, perfil anti-maternal jugado como un plus incluso en la campaña electoral y hecho coincidir, por perfecto emancipadocon el feminismo, fijándose en figuras políticas como Corbyn, Melenchon, Bernie Sanders, y entre las mujeres Ocasio-Cortez y la española Irene Montero, creadora de la terrorífica Ley Trans.
La secretaría de Schlein tiene el mérito de despejar muchas de las ambigüedades del PD: en consonancia con la línea de todos los partidos progresistas occidentales, el horizonte son los derechos individuales. En su primer discurso como secretaria Schlein glosó la guerra -dice que es pacifista pero votó a favor del envío de nuevas armas a Ucrania- pero fue clara sobre el ortodoxia imperante. Si hasta ahora había sido confuso, ahora está claro como el agua. El partido se ha "despertado" y está definitivamente despierto. Conocemos el contenido y también estaba escrito en el programa: Derechos LGBTQIA+, autodeterminación absoluta, identidad de género, carreras de alias en las escuelas, transición facilitada, hormonas, trabajo sexual, asistencia sexual para discapacitados, alquiler gratuito de úteros. -también hubo un voto muy claro de Schlein en Europa- y así sucesivamente. Cuestiones que el feminismo radical siempre ha incluido en el paquete liberalista neopatriarcal. Es bastante gracioso pensar que Franceschini es marica, pero es así.
La experiencia del feminismo español puede venir al rescatenacido en el postfranquismo está formado casi en su totalidad por comunistas, socialistas, anarquistas. Y hoy ese traicionado por el wokeísmo de la mayoría gubernamental PSOE-Podemos, especialmente con la aprobación de la increíble ley "si es si" y la infame Ley Trans, parece decididos a dar la espalda a la izquierda para proclamar la abstención masiva en las próximas elecciones autonómicas -en mayo- y políticas -en otoño-, hashtag #feminismoenvotatraidores.
En efecto: Se puede luchar durante años y años contra la explotación de la mujer y el mercado infantil, contra la sustitución del sexo por el género y de la relación por el individuo armado de derechos, contra el escándalo homófobo de los menores hormonados, contra el negocio de la esterilización inducida y la fecundación asistida, todo el paquete que llamamos transhumanismo, y luego apoyar a la transfeminista Schlein -o, en España, a su homóloga Montero-?
Puede que decida que, después de todo, se trata de cuestiones marginales, cuando las ha estado postergando durante tanto tiempo en el centro de sus prácticas políticas porque ese es precisamente su lugar? ¿Puedes, porque siempre has sido de izquierdas?
Mientras tanto, Refresquemos la memoria: los principios que nos mantienen unidas, por los que hemos luchado juntas hasta el sacrificio personal, suscritos y respaldados por decenas de miles de mujeres en todo el mundo, encontramos aquí. Y también aquí.
Después cualquiera tiene derecho a cambiar de opinión y abandonar el campamento. Basta con decirlo claramente, por un mínimo de decencia hacia uno mismo.
Marina Terragni