En niña abandonada por su madre en la Cuna por la Vida de Bérgamo -antes se llamaba Rueda- recibió el nombre de Noemi. Noemi pronto tendrá una familia y un hogar, esperemos que para su "todo el bien y la felicidad del mundo', como deseaba su madre en una conmovedora nota que consigue contar toda una vida en unas pocas líneas:
"Nacida esta mañana 3/5/2023, en casa. Solo ella y yo como en estos 9 meses. No puedo, pero le deseo todo el bien y la felicidad del mundo. Un beso para siempre (de mamá). Te confío un trozo importante de mi vida que seguro nunca olvidaré".
Las cunas para la vida son un importante presidio y es bueno que se sepa. Igual que es bueno que se sepa que toda mujer puede dar a luz de forma anónima en un hospital -es decir, sin reconocer al infante que pasará a la situación de adoptivo-. evitar los riesgos de un parto en casa y a menudo en soledad, como le ocurría a la madre de Noemi.
Pero al menos en algunos casos, probablemente en este caso, Empecemos por el texto de su notatal vez la mujer -que quería nombrarse a sí misma "mamá".aunque por cierto), diciendo "ella y yo" y hablando de "una parte importante de mi vida".- no querría desprenderse de la criatura. Quizá ese "no puedo" podría haberse convertido en un "puedo" y ese "mamá" podría haber salido del paréntesis si no hubiera faltado la ayuda necesaria. Esa nota dice un deseo destinado a permanecer insatisfecho.
No siempre es así. Quizá sólo sea así en una minoría de casos. Pero Ocurre, como en este caso, que el deseo no falta y son las circunstancias las que lo hacen impracticable.
Entonces a los dos directores -parto anónimo, cunas para la vida- quizás habría que añadir un tercero, un lugar donde las madres en apuros que quieren y no quieren separarse de sus hijos puedan obtener la ayuda que necesitanEsto significa: un apoyo financiero continuo, un empleo cuando falta, alguien, una persona sola o una familia, que se comprometa a acompañar a la madre en el compromiso y la alegría de criar al niño. Las soluciones pueden ser variadas, cada historia es diferente.
Quizá ya existan algunos lugares así, en parte el Centros de Ayuda a la Vida, como el CAV Mangiagalli de Milán, fundado por Paola Bonzi.- cumplir esta función. Pero Hay que deshospitalizarlos, institucionalizarlos y "secularizarlos", convirtiéndolos en lugares de encuentro y relación.
¿Es posible?
Marina Terragni