Carol Maltesi, la joven brutalmente asesinada y descuartizada por el banquero Davide Fontana, fue asesinada cinco veces.
La primera, de la industria de la pornografía -en línea y luego también en directo- de la que la chica había sido captada durante el encierro para poder mantenerse a sí misma y al hijo que había dado a luz cuando sólo tenía 20 años.
La segunda vez en la casa de su torturador, para el que se buscan -como siempre- razones para¿la mató accidentalmente en un juego sexual? ¿estaba celoso? ¿estaba deprimido? ¿por qué lo hizo, ya que estaba un hombre tan "normal? Cuando la razón de todos los feminicidios es siempre la misma, y sería obvia si por fin la viéramos: la dominación. Pensar en una mujer como una cosa inanimada, ya muerta, desprovista de voluntad y deseos, y pasar al acto - matarla del todo - cuando algo, incluso algo absolutamente irrelevante, interviene para alterar un pseudo-equilibrio ya enfermo.
La tercera: de nuevo por el torturador que diseccionó meticulosamente el cuerpo, compró un congelador en Amazon, congeló los trozos, luego los sacó para intentar destruirlos con todas las técnicas posibles y luego los abandonó en el borde de un arbusto. Setenta días desde el asesinato hasta el hallazgo de los restos en los que Fontana vivió con normalidad -al fin y al cabo, es un hombre "normal", un oficinista apasionado por la comida. Y envió fríamente mensajes de texto desde el teléfono móvil de Carol, incluso deseando a su padre un feliz cumpleaños. Carol, por quien incluso había dejado a su esposa, según los informes. En resumen, la amaba. Pero efectivamente.
La cuarta: los medios de comunicación, prácticamente todos, que se entretuvieron sádicamente en los detalles truculentos del asesinato y la "manipulación" del cadáver, perpetuando el juego del BSDM que es conocido por ser el más popular entre los usuarios de pornografía y también entre los usuarios de prostitución, y quizás también entre los lectores: humillación, reducción a un objeto para ser violado en las formas más impensables, este es el negocio que más paga. Con ella, la nueva estrella del hardcore, podrías dejarte llevar por los detalles. Un pequeño espectáculo extra, muerto y cortado. Un juego erótico de masas, que corona su corta carrera como actriz hardcore. Una película snuff de la vida.
La quinta: por un comediante que no mencionamos y que hoy es muy feliz porque su nombre se ha convertido en uno de los trending topics de Twitter: ¡cuánta publicidad! que tradujo en un chiste irreferible un estado de ánimo que circulaba y que podría resumirse así: pero vamos, querida niña, te has entregado al porno y a los bailes eróticos, estaba en el orden de las cosas que te pudiera pasar algo así, básicamente te lo has buscado.
Tú lo has pedido: se aplica a todas las víctimas de feminicidio. Para alguien como Carol aún más.
Marina Terragni