¿Vagina? No. Se llama "agujero extra El lenguaje woke pretende ser inclusivo a costa exclusivamente de las mujeres, que deben literalmente desaparecer: el embarazo, la lactancia, los órganos sexuales femeninos ya no pueden nombrarse para no ofender a las ultraminorías trans y no binarias. Es la última ridiculez del patriarcado moribundo que se ha construido desde el principio sobre la marginación y el borrado de lo femenino. Lo sigue intentando, pero no lo conseguirá
Los transactivistas son ridículos: para no "ofender" a la minoría ultraexigua de mujeres que se declaran masculinas conservando el órgano genital femenino, la vagina ya no puede llamarse así. Agujero adicional, agujero extra: éste es el término. Ni siquiera el orificio frontal basta: hay que subrayar mejor su inservibilidad. Un trabajo implacable para borrar a las mujeres del lenguaje y de lo simbólico, un movimiento in extremis del patriarcado que se ha construido desde el principio sobre el borrado y la abyección de lo femenino, [...].