Hace unas semanas Susie Green, líder de Sirenas, Organización benéfica británica que se ocupa de la transición de los niños, renunció repentinamente a su puesto sin dar ninguna explicación. Es una señal de que algo no funciona entre las Sirenas. Sirenas se fundó en 1995 y estuvo compuesta exclusivamente por voluntarios hasta 2016, cuando Green asumió la presidencia. Tiene su sede en Leeds, con una oficina en Londres, y cuenta con 44 empleados y 110 voluntarios.
La Comisión de la Caridad El gobierno inició una investigación legal sobre Mermaids por preocupaciones sobre su gestión. En particular, se identificaría lo siguiente "nuevos problemas" en el "gobierno y la gestión" de la institución. En resumen, se intentará determinar si el gobierno de la organización benéfica es adecuada en relación con las actividades realizadas con niños y jóvenes vulnerables, así como de sus familias.
Según la Times Green dimitió inmediatamente después del mismo Sirenas llevó a cabo una investigación sobre su "cultura interna" y descubrió "una serie de retos importantes".
Un portavoz dijo: "A principios de este año Sirenas decidió hacer una evaluación franca y honesta de nuestra cultura interna y de cómo nos comparamos en términos de igualdad, diversidad e inclusión". Además, un administrador de Mermaids, el Dr. Jacob Breslow, dimitió en octubre tras los tiempos reveló su discurso en una conferencia organizada por una organización que promueve los servicios a los pedófilos.
Una investigación del El Daily Telegraph ha también comprobó que las sirenas enviaban bandas compresoras de senos a las niñas en contra de los deseos de sus padres, hablamos de ello aquí. Los críticos de Sirenas acusan a la organización benéfica de ir más allá de la mera ayuda al animar a los niños a la transición simplemente porque se apartan de los estereotipos de género y cuando son demasiado jóvenes para comprender las posibles consecuencias.
En septiembre Sirenas había lanzado un Recurso contra la concesión de la condición de organización benéfica por parte de la Comisión de Caridad a la Alianza LGB por criticar la "ideología de género". EEs la primera vez que una organización benéfica intenta quitarle el estatus legal a otra.
Cabe recordar que Sirenas tenía el apoyo de celebridades como Emma Watson y el Príncipe Harry, y recibió subvenciones de la Lotería Nacional y del gobierno. La evolución del caso está pendiente un buen número de organizaciones han roto relaciones con Sirenas. El Fondo Comunitario de la Lotería Nacional pagos futuros suspendidos y el Departamento de Educación lo retiró del asesoramiento sobre salud mental y bienestar en las escuelas.
En resumen, las cosas no van nada bien en Mermaids.
Marina Terragni
artículo en The Times aquí