Ucrania está al borde de la guerra. El mundo está en vilo, Europa podría enfrentarse a un conflicto interno, los que pueden salir del país pero también están los que no quieren.
Como Natalia, 29 años, madre de alquiler que llamó a su abogado el otro día para saber si podía ser obligada por los "padres intencionales", los comisarios del niño que lleva dentro, a irse al extranjero.. Natalia, el nombre es ficticio, tiene marido e hijos y no querría separarse de ellos por ningún motivo. y está convencido de que no pasará nada. Pero los padres intencionales están aterrorizados y quieren que se traslade a Georgia hasta que dé a luz. Por otro lado, tienen pagado generosamente para tener este hijo y ahora no quieren correr ningún riesgo. Cuando se habla de los efectos de la guerra se olvida que es Ucrania es también la capital de la gestación subrogada en Europa y que este negocio, entre muchos otros, será en peligro por una invasión rusa.
En los últimos días, las agencias de gestación subrogada del país han recibido muchas cancelaciones por aquellas parejas que aún no habían iniciado el proceso. Los que ya tienen una madre de alquiler gestante exigen garantías. Todos recordamos cuando en mayo de 2020, en plena pandemia, la agencia de gestación subrogada Biotexcom publicó el vídeo de la guardería improvisada en el hotel Venezia de Kiev donde decenas de recién nacidos esperaban a sus futuros padres encerrados. (ver aquíy el impactante vídeo aquí). Todo el mundo estaba indignado entonces. Lo mismo podría ocurrir hoy.
El problema fue planteado por los británicos El Sunday TimesEn el sector de los vientres de alquiler, la crisis también ha puesto de manifiesto las profundas diferencias y desigualdades entre las mujeres ucranianas pobres que dan a luz -y que suelen cobrar entre 12.000 y 18.000 euros- y los padres biológicos ricos del extranjero".
Sergeiy Antonov, abogado ucraniano, declaró al dominical que al menos dos parejas se habían puesto en contacto con él para saber si podían obligar a la mujer embarazada a irse al extranjero: Las madres subrogadas", explicó, "tienen sus propios hijos y no pueden dejarlos y trasladarse a otro país. Sin embargo, los contratos que firmaron pueden preverlo. Al menos en el futuro. Las agencias de gestación subrogada se están moviendo en esta dirección.
Se estima -pero se subestima- que Cada año nacen en Ucrania al menos dos mil niños por encargo. Los compradores se sienten atraídos por los precios relativamente bajos y las leyes que les permiten convertirse en padre y madre del recién nacido desde el momento de la concepción.
Recientemente el Parlamento Europeo, que en una resolución anterior había condenado enérgicamente la maternidad subrogada, ha suavizado sus posiciones limitando su "no" a la práctica comercial. En realidad, es bien sabido que la gestación subrogada es -con muy pocas excepciones- una práctica puramente comercial, y que donde se ha permitido el llamado gpa solidario, el efecto ha sido allanar el camino a las empresas.
Elena Bandiera