Un grupo de más de 3000 pediatras hizo demanda contra la administración Biden por su reinterpretación de la Ley de Asistencia Asequible que obliga a los médicos a suministrar medicamentos y cirugía para la "transición de género" de los menores.
En mayo, el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) de EE.UU. anunció que su Oficina de Derechos Civiles interpretaría y aplicaría el artículo 1557 de la Ley de Protección al Paciente y Cuidado de la Salud Asequible de manera diferente: ela prohibición de la discriminación por razón de sexo incluiría ahora la discriminación "sobre la base de la orientación sexual y la identidad de género" tal y como exige el decreto firmado por Biden el día de su toma de posesión (véase aquí e aquí).
Abogados de la organización jurídica sin ánimo de lucro Alianza para la Defensa de la Libertad representan a más de 3.000 médicos y profesionales de la salud afiliados a laColegio Americano de Pediatras y el Asociación Médica Católica, asociaciones profesionales de inspiración cristiana, y la Dra. Jeanie Dassow, ginecóloga especializada en la atención a las adolescentes.
Pediatras se oponen a la aplicación de "la transición de género en cualquier paciente, incluidos los niños, incluso si el procedimiento viola el criterio médico o las creencias éticas y religiosas del profesional"dice un comunicado de prensa de la ADF.
La causa, Colegio Americano de Pediatras contra Becerra, se presentó el 26 de agosto al Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Este de Tennessee en Chattanooga y nombra específicamente a Xavier Becerra, Secretario del HHS, y a Robinsue Frohboese, Director en funciones y Adjunto Principal de la Oficina de Derechos Civiles.
"La ley y la profesión médica reconocen y respetan desde hace tiempo las diferencias biológicas entre niños y niñas y las necesidades únicas que cada uno presenta en la atención sanitaria. Obligar a los médicos a recetar hormonas de transición a niños de 13 años o a realizar cirugías que alteren la vida de los adolescentes es ilegal, inmoral y peligroso" dijo el abogado principal de la ADF, Ryan Bangert.
Julie Marie Blake, consejera principal de la ADF, dijo: "No se debe obligar a los médicos a realizar un procedimiento controvertido y a menudo médicamente peligroso que va en contra de su mejor criterio.(...) especialmente cuando se trata de niños vulnerables que experimentan confusión mental y emocional.". Blake también subrayó que se trata de un "medicina experimental que supone un riesgo para los pacientes"y que los médicos corren el riesgo de enfrentar en el futuro".enormes sanciones económicas, la retirada de la financiación federal o la retirada de su licencia para ejercer la medicina"..
Traducción y adaptación de María Celeste.
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