Como ocurrió el año pasado en la edición italiana de Factor Xtambién los BRIT Awards 2022 -el premio musical más prestigioso del Reino Unido- ha suprimido, en homenaje a la género fluidocategorías masculina y femenina. Así que ya no se trata de "Mejor Artista Solista Femenina" y "Mejor Artista Solista Masculino", sino de un género neutro "Mejor Artista", cuyo ganador fue Adele.
Al recibir el premio, comentó: "Entiendo por qué ha cambiado el nombre de este premio, pero me encanta ser una mujer, y ser una mujer artista. Así es. Estoy muy orgulloso de nosotros. De verdad, de verdad".
Por esta inocua frase, Adele es en el ojo de la tormenta en las redes sociales, acusado de supuesta "transfobia" y tachado de TERF.
En una Gran Bretaña donde la ideología de la identidad de género ya está establecida a nivel institucional y social, ya no es posible llamarse mujer. Una mujer que simplemente está feliz y orgullosa de ser mujer excluye" a las personas trans, es decir, hombres que quisieran ser mujeres, y en nombre de la identificación lo exigen.
En los BRIT Awards no hubo la supresión casi total de mujeres que vimos en el Factor X. Pero los ataques a Adele nos hacen ver que el concepto de transexual / género fluido / no binario sirve ante todo para volver a silenciar a las mujeres, que ya se llaman "cuerpos con vaginas (véase el caso de The Lancet aquí).
Adele no puede decir esas cosas: en nombre de la "inclusividad", las mujeres no podemos estar orgullosas de pertenecer a nuestro sexo. Y está claro que en este debate sobre la "transfobia" los tan cacareados "derechos de las personas trans" no tienen absolutamente nada que ver.
María Celeste