A verdadera bomba política pocos meses antes de las elecciones en a medio plazo el borrador de la sentencia del Tribunal Supremo de los Estados Unidos, afortunadamente filtrada, que ilegalizaría el aborto en el paísanulando la histórica sentencia Roe v. Wade que la hizo legal en 1973.
Mientras tanto, se trata de un borrador, la sentencia definitiva se espera para junio. También es una cuestión de comprensión de quién fue la "manita" que lo dejó salir, y por qué.
Podría haber sido uno de los jueces conservadores (Clarence Thomas, Samuel Alito, que supuestamente redactó la sentencia, Neil Gorsuch, Brett Kavanaugh, Amy Coney Barrett) para vencer las posibles resistencias internas: parece que no todos entre los republicanos estarían igual de convencidos de la conveniencia de dejar caer Roe v. Wade. Viceversa el proyecto puede haber sido difundido por uno de los jueces liberales para provocar reacciones de protesta por adelantado que estamos viendo en estas horas.
Si la sentencia confirma el contenido del proyecto será un verdadera catástrofe para las mujeres americanas: Muchos estados, como Texas, ya han restringido gravemente el acceso al aborto, y sería una avalancha en los territorios gobernados por los republicanos. De hecho, El aborto podría convertirse en un delito en la mayor parte de Estados Unidos, que sólo es legal en algunos estados, como California, y que da lugar a un verdadero "turismo del aborto".
Sin embargo, no hay que olvidar el escenario político general -las elecciones de a medio plazo en noviembre - y el hecho de que Biden es visto como seriamente deshonrado. Una sentencia como esta alargaría mucho su vida, Tanto es así que Biden ya ha empezado a subirse a la ola invitando a apoyar a los candidatos a favor de la elección. También hay que decir que, según todas las encuestas 7 de cada 10 ciudadanos estadounidenses están a favor del aborto legal.
¿Por qué deberían los republicanos poner en peligro una victoria que ya tienen en el bolsillo alienando el apoyo de la gran mayoría de las mujeres estadounidenses?
La historia no está nada clara.
Algunos comentaristas liberales, para terminar, se lanzan a comparaciones atrevidas, argumentando que esta sentencia forma parte plenamente del Contraataque antigénero en marcha, y además culpan a las feministas críticas con el género de ello. como Abigail Shrier, en primera línea contra las transiciones de niñas y niños.
Esta lectura debe rechazarse enérgicamente.
Marina Terragni