No hay que dejar a las madres solas A la espera de que se definan los detalles del terrible figlicidio de Mascalucia, una cosa es válida para todos: la maternidad no se puede vivir en soledad. A falta de esa "aldea" que sirve para criar a todas las criaturas que vienen al mundo, se necesitan lugares para que las nuevas madres se reúnan y compartan libremente experiencias y vivencias. Para maximizar la alegría y dar curso a la sabiduría femenina y maternal, fundamento de la civilización
El panorama del asesinato de la niña de Mascalucia aún no está del todo claro: si el crimen fue premeditado (el último abrazo entre madre e hija a la salida de la guardería fue desgarrador), si la niña estaba en su sano juicio, si actuó sola, etc. Los investigadores harán su trabajo, el tribunal establecerá la responsabilidad y el castigo, aunque ningún castigo puede ser mayor que el que la madre se infligió a sí misma con su terrible acto. Pero una [...]